El Manisero. Entras en la Wikipedia y no hay mucho sobre esta canción. Es verdad que está lo esencial; pero sabe a poco.
Porque, como dijera Orlando González Esteva:
El manisero, como la vida misma, que no es más que música teatralizada, está hecho de tiempo: llega, propone, urge a no desoír su propuesta, advierte que se va, no cesa de hacerlo, y luego de desdibujarse entonando sus compases finales, con voz cada vez más débil, desaparece.
No hay canción cubana de enjundia más universal.