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jueves, 23 de marzo de 2017

Los cinco beneficios que se obtienen solo con hablar de Cuba



Hablar de Cuba te libera, te proporciona cierta autoridad, da prestigio, es sexy y nos hace reflexivos.


Cuando era un chamaco no hubo zona de mi ciudad, por intrincada que fuera, que no recorriera con mi bicicleta. La mayoría de las veces tirando pa’los barrios que están en la bahía; por La Turística. Muchas veces visité el Castillo del Morro, que hoy es un museo. Por aquellos años era una ruina llena de orina y mierda en cada rincón, con un Cristo de palo en una cruz, pálido y con una mirada de “buey degollado” que daba miedo. No sé qué tiempo llevaría allí y, para la relación que tenía Cristo con el sistema en aquellos años, inexplicablemente no se le veían daños considerables.

viernes, 12 de febrero de 2016

Secreto Golpe de Estado en Cuba




¡Golpe de estado en Cuba!

Cuando hablamos de un golpe de estado automáticamente lo asociamos a militares por las calles, tanques y todo tipo de violencia, porque un golpe de estado es un cambio de gobierno a lo bestia. Sin embargo, en su libro Jorge Grave de Peralta nos habla de un suceso que, si tenemos en cuenta su repercusión en el extranjero y en la misma Cuba, se me antoja un golpe muy light. Es decir, considerando los usos y costumbres latinoamericanos, no se puede hablar de un golpe de estado en toda regla.

Pero antes de seguir con este asunto quiero decir algo: conocí a Jorge Grave de Peralta en Santiago de Cuba estudiando matemáticas y trabajando, al mismo tiempo, como programadores. Siempre fue un “personaje” sorprendente por sus ocurrencias. Lo “malo” -y lo digo en el buen sentido de la palabra- es que generalmente llevaba razón en sus ocurrencias.

Hace varios meses atrás me dijo: “Raúl le dio un golpe de estado a Fidel…” y yo, aunque  siempre me tomo en serio a Jorge, largué una risotada. Pero, sin inmutarse, Jorge completó la frase: “y escribí un libro sobre el tema”. Entonces me dije: ¡Oh!, esto hay que verlo o, mejor dicho, leerlo. Después de tres chat me convenció y al final terminé leyendo el libro. Tenía que sentarme con calma a revisar línea a línea su hipótesis.

viernes, 16 de enero de 2015

En Cuba, las cosas no van a cambiar





En Cuba, las cosas no van a cambiar. Esperemos, pero aunque se reúnan Obama y Raúl, aunque el Congreso de USA acepte normalizar las relaciones y eliminar el embargo o bloqueo (que no es lo mismo, pero pal’caso es igual) y los expertos del Instituto Peterson de Economía Internacional vaticinen que las exportaciones a Cuba pueden llegar a más 4 mil millones de dólares anuales, no creo que las cosas en Cuba cambien, en lo esencial. Y digo en lo ESENCIAL, porque de qué se está hablando: ¿Eliminarán la tarjeta de abastecimiento? No lo creo [La “libreta” como elemento conductor de la ideología]. Es posible que surjan interminables cadenas y cadenas de “paladares”. Eso y mucho más. Pero la clave está en algo más perverso y sutil… ¡Nos quieren “colar” otro Castro! ¿Quién carajo será…, un sobrino, un nieto, uno de sus innumerables hijos?. ¡Obamaaaaaa, es una trampa, después no digas que no te lo advertimos!. Esta es la clave: nos están preparando una cama y nos van a colar un nuevo Castro.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Lo que un cubano dice es verdad; aunque se demuestre lo contrario




El portentoso termo ruso

Ocurrió en la cafetería de la CUJAE (Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría). Mientras varios amigos nos comíamos unas “fritas” (1) con té de jengibre y comentábamos sucesos y fenómenos que no existían en Cuba, como por ejemplo la nieve, uno del grupo elevó la mirada, hizo un giro con la cabeza y soltó: “Yo la he visto y la he tocado”. “¿¡Cómo!?  ¡Tú nunca has salido de Cuba!”, le comentamos al unísono. Pero él contraatacó: “Una prima mía, que estudió en la Unión Soviética, antes de venir de vacaciones guardó nieve en un termo. Cuando estaba en casa, aquí en Cuba, abrió el termo y la vi, la toqué, y estaba fría…”.