martes, 8 de octubre de 2013

¿Por qué la trigueña Encarnación tiene que cambiar el paso? Porque se le rompe el vestido.

La trigueña Encarnación fue una canción o, es una canción, que muy pocas charangas en Cuba no se han atrevido con ella. Llevo días tratando de hilvanar un buen párrafo para introducir esta canción… lo escribo y lo borro, vuelvo a escribir y definitivamente lo borro. El problema es que para hablar de la canción, estamos obligados comentar algo sobre su autor; y no se me ocurre nada mejor que decir que la siguiente palabras encontradas en la entrada de HerenciaLatina.com, de la cual copio un párrafo, pero les aconsejo, no dejen de leer el artículo completo.

“Richard” Egües y la Orquesta Aragón se convirtieron en los años cincuenta en una verdadera institución de la música cubana, cosa que continuaría en las décadas siguientes. En el año 1962 toda Cuba bailaría al compás de otra composición de “Richard”, El Paso de Encarnación. Mucho más tarde vendrían éxitos como el Aguardiente de Caña y nuevas modalidades bailables como el cha-onda. “Richard” Egües se mantuvo con la Aragón hasta mediados de los años ochenta dirigiendo la Orquesta brevemente luego del fallecimiento de Rafael Lay. En los últimos veinte años “Richard” ha incursionado exitosamente en el campo de la música clásica y es solicitado continuamente para grabar piezas igualmente clásicas de la música popular bailable cubana, lo que ha hecho en varias ocasiones en compañía de Chucho Valdés y otros destacados músicos. Su sonido salió a brillar una vez más durante el boom del Buena Vista Social Club, cuando nos ofrece una genial improvisación de flauta en la grabación de Tres lindas cubanas realizada por Rubén González.


Otra versión de la Orquesta Aragón en USA. 

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